Lo fundamental para poder adelgazar

No pienses en comida, olvidate de esas cosas que te envenenan tu cuerpo.

Toma muchisima agua, rios y mares de agua.

Empieza a consumir 500 calorías por día, entre menos comas mejor.

Cuenta el número de calorías que consumes por día. Te aseguro que al tercer día verás cambios.

Has mucho mucho ejercicio, corre, salta, limpia tu casa, saca al perro...

Ve a la cama lo más pronto posible, no te da hambre, no piensas en comida y gastas calorías. A partir de las 6 de la tarde procura comer menos y evitar las grasas y azúcares, ya que a partir de esa hora tu metabolismo cambia, se prepara para dormir y es entonces cuando intenta acumular más grasas. Espera siempre 3 horas antes de irte a dormir cuando hayas comido.

No compres comida chatarra, esas papás que tanto te gustan, las donas de chocolate, ese helado de tu sabor favorito. Mejor ahorra para comprarte bonita ropa (que por cierto ahora te va a quedar) o algo que siempre quisiste y no pudiste comprartelo en el momento (sin dinero, no hay para comprar veneno).

Pasa tu tiempo libre informándote de páginas amigas. Mantente ocupada.

Ayuna durante 28 días, el músculo perderá cuerpo y no tendrás que preocuparte más por el peso, sólo es cuestión de seguir ayunando, y el contorno muscular no aumentará en un año sin necesidad de hacer ejercicio.

Toma el fresco. Para quemar calorías hace falta oxígeno.

Escucha música, estimula el mismo punto que la comida.

Cuando estés en casa usa ropa holgada y ancha para que no noten tu pérdida de peso.

Mastica perfectamente la comida. Si masticas muy bien los alimentos, te mantienes satisfechas más pronto y aparte engordas menos porque la digestión se lleva a cabo mejor. Recuerda que el estómago requiere de 20 minutos para sentirce saciado. Come para vivir... No vivas para comer.

Haz una lista de las razones por las que quieres adelgazar y llevala contigo para que la leas siempre que te de hambre.

Antes de comer algo que te apetezca mucho, como un helado de chocolate o una bolsa de patatas fritas, inspira profundamente y cuenta hasta 100; lo más seguro es que mucho antes de que hayas llegado a 100 ya te habrás convencido de que no lo debes comer.

Convéncete de que no te gusta la comida que contiene muchas grasas o muy calórica y no la comas.

Si bebes café con el estómago vacío se te quitará el hambre y quemarás calorías gracias a la cafeína del café.

Cada vez que sientas hambre piensa en toda esa gente que se rió de ti por ser gorda.


Disfruta la sensación de hambre. ¡Eso significa que estás adelgazando!